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24 abr. 2014
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La FIDH critica que la tragedia de Rana Plaza no haya cambiado casi nada

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EFE
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24 abr. 2014

París - La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) criticó que la tragedia de Rana Plaza, un taller de confección textil en Bangladesh en el que justo hace un año fallecieron más de un millar de personas, no haya servido para cambiar las condiciones que propiciaron el drama.

"Más allá de las lamentables condiciones de empleo y seguridad que tenían, hasta hoy buena parte de los familiares de las víctimas no han recibido las compensaciones que merecen y no se han sacado las conclusiones para que eventos de esta naturaleza no ocurran nuevamente", declaró la FIDH en un comunicado.


Una trabajadora del sector textil en Bangladesh | Foto: AFP/MUNIR UZ ZAMAN - AFP

Esa organización indicó que esa tragedia, que dejó 1.138 víctimas mortales y más de 2.000 heridos, es "un caso emblemático sobre la poca consideración a los derechos de los trabajadores, y en el fondo, sobre el tipo de relación que se establece entre las fábricas multinacionales y sus empleados alrededor del mundo".

La FIDH criticó a las autoridades de Bangladesh, que deberían haber protegido a los trabajadores, a los propietarios del edificio y a las fábricas de confección instaladas en él y a las empresas multinacionales a las que abastecía.

Pero también arremetió contra los Estados donde están radicadas esas grandes firmas porque "deberían igualmente garantizar (...) que las empresas domiciliadas en su territorio o que están bajo su jurisdicción, no contribuyan en modo alguno a violar los derechos humanos cuando operan en el extranjero".

Esa organización, con sede en París, indicó también que la tragedia subrayó "problemas para remontar en la cadena de suministro" de esos grandes grupos, que en ocasiones no saben quién confecciona el producto y las condiciones que ofrecen a sus trabajadores.

Por ello, la FIDH aboga por que se haga a esas empresas responsables jurídicamente ante "cualquier violación de derechos humanos a través de toda la cadena productiva".

Consideró positivo que esa y otras tragedias hayan llevado a Bangladesh a actualizar su normativa, pero advirtió de que aún hay "un desfase importante entre legislación y práctica, así como con respecto a las normas internacionales en materia de derechos humanos, principalmente en materia de libertad de asociación y de negociación colectiva".

Por último, la FIDH denunció que la situación de los trabajadores en Bangladesh es similar a la de otros asalariados en China, la India o Camboya, donde también se registran violaciones de derechos humanos y falta de seguridad e higiene en las fábricas textiles.

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